Puede que un día te despiertes
y nada vuelva a ser como antes.
Todo lo que conocías desaparece
y la vida empieza a ser nueva, diferente.
Sin apenas darte cuenta
empiezas a echar de menos cosas que ni siquiera te habías percatado de que tenías.
El olor a pan recién horneado
el ruido de los niños jugando en el recreo
el aire fresco que respiras al dar un paseo
el abrazo de un amigo
el beso después de un te quiero.
Ahora hay orden de confinamiento
piden algo llamado distancia de seguridad
los hospitales están llenos
los comercios vacíos
los corazones encogidos
lamentándolo por los que dejan de latir, y pidiendo tregua para ellos.
Lo tenías todo y hasta quedarte sin nada, no lo has visto.
Te arrepientes de no haberlo valorado lo suficiente
de no haberle dado importancia al presente
de estar tan ocupado pensando en tener mas
que no has tenido tiempo ni de pararte a amar.
Pero no te preocupes
no es tarde.
todavía estas a tiempo
aún puedes pedirte perdón,
lo siento,
y comenzar de cero.
Mirar a tu alrededor,
¿qué ves?
¿es lo que quieres ver? ¿lo que soñaste una vez?
Puede ser, quizás, tal vez.
Sea como sea, no te rindas,
no dejes de creer,
empieza a crear.
La vida nos está dando otra oportunidad,
la oportunidad de hacer un mundo mejor,
de volver al principio de la función.
Comienza la obra y eres el guionista,
el actor principal
el director.
Seguramente no lo sepas,
probablemente no lo creas,
pero gracias a ti, el mundo puede ser mejor.
Es hora de convertir el desierto en oasis.
de vestirnos de nuestras mejores galas, la sonrisa
de calzarnos nuestros mejores zapatos, la solidaridad
de sacar a pasear nuestra bondad
de poner el corazón en cada paso que demos.
De recordar los buenos momentos en familia
rememorar tus pasiones un día escondidas
alimentar a tu mente
cuidar de tu presente
comenzar a amarte.
Quedarte en casa
volver a llamarlo hogar.
Dejar de añorar lo que echabas en falta
recordarte a ti mismo que echar de menos
nunca volverá a ser una opción.
De soñar.
Hasta el infinito, y más allá.
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