Si le digo a alguien que estoy sintiendo una caricia que no me han dado,
¿me creería alguien?
Si dijera que siento el roce de unos labios que no me han besado
que tengo el cuerpo grabado, tatuado por un amor destinado
¿me creería alguien?
Que cada uno de mis poros espera ese susurro tan suyo, tan anhelado.
Le he preguntado a mi cabeza, y solo es capaz de darme palabras llenas de razón, pero vacías de emoción
y yo, tengo tantas últimamente,
que eso no es suficiente.
No sería capaz de describir lo que está pasando.
Puedo sentirlo dentro, palpitando,
mi corazón desobedeciendo al tempo, diciendo que no puede ir tan lento
mi sangre, que normalmente va a ritmo de Valls, baila sin hacer caso del compás
mis pulmones cogen cada vez mas aire y no sé si es porque no pueden paran de suspirar
o si es que son los únicos que saben la verdad y quieren gritar.
¿Su nombre? Quizás. Ojalá.
Siempre he sido más de pensar, de valorar, estudiar la situación al milímetro para saber cómo, cuándo y por qué actuar.
Pero mi alma me ha estado pidiendo alas,
queriendo dejarse llevar, experimentar, improvisar.
Cree que miro demasiado y por eso a veces no veo y me pierdo.
Las vistas, la vida.
Ahora hemos llegado a un peñón, un mirador, un acantilado.
Despacio nos acercamos, con los ojos cerrados.
Me ha pedido que sienta el viento.
Tengo miedo, empiezo a temblar.
El vértigo me abandona segundo a segundo.
Y sigo temblando, pero ahora sin recelo.
Me invade una sensación que me hace sentir que voy a despegar.
Lo ha llamado Amor,
y diciendo que esto no lo va a dejar escapar
nos ha empujado sin dudar, con seguridad.
La seguridad de quien vuela sabiendo pilotar.
Mira, aún no sé cómo es tenerte
pero si es esto,
quiero hacerlo para siempre.
![](https://static.wixstatic.com/media/b3fe39_e5367db53bd140fca51034049f3eefb6~mv2.jpg/v1/fill/w_504,h_530,al_c,q_80,enc_auto/b3fe39_e5367db53bd140fca51034049f3eefb6~mv2.jpg)
Comments