La vida ni se crea ni se destruye
tan solo se transforma.
Por eso creo que es importante que los mayores nos cuenten su historia
de donde vinieron y como llegaron
y asi nosotros poder entender un poco mejor
porque somos como somos
porque hacemos las cosas que hacemos
y lo mas importante,
qué queremos construir con lo que tenemos
Tengo miedo,
miedo del que se instala en los huesos
del que viaja por todo el cuerpo,
y rabia acumulada por las cosas que me han quitado sin previo aviso.
No sé que se que se puede hacer cuando lo que te dejan es un puñado de obligaciones,
prohibiciones, limitaciones y condiciones.
Cuando lo único que respiras es perplejidad e incertidumbre
y caminas por senderos inciertos
puentes colgantes con tablones de madera que surcan interminables ríos de lava.
El otro día iba caminando por la calle,
a mi hora, por mi zona,
sonreí a la persona con la que me crucé
y entonces me di cuenta de que no lo podía ver.
Podría decir que nos han robado la sonrisa,
pero me niego a creer que enseñando los dientes sea la única manera en la que se puede hacer.
Tenemos que pensar,
tenemos que inventar, innovar, revolucionar.
Cambiar el “no puedo” por el “pero lo voy a intendar igual”.
Desterrar el “nos han hundido” y aullar un “pero haremos lo imposible por flotar”.
No quiero vivir en un mundo lleno de odio y rencor.
No quiero recrearme en el hecho de que ya no se daránn dos besos sin pedir permiso,
sin conocernos,
para conocernos.
Tampoco en el exilio de los abrazos, que tendrán que esconderse y sacarlos solo de puertas para dentro.
No voy a hablar de guerras, crisis ni división
porque me lo prohíbe mi religión,
los que me conocen saben de cual hablo, el amor.
Y esque la vida puede ponerse patas arriba
pueden querer tumbarnos y derrotarnos
el mundo puede amenazarnos con su extinción
nos pueden hacer creer que ya no existe solución,
pero no pienso contarle a mis hijos que,
cuando era joven, tuvimos la oportunidad cambiar nuestro rumbo
pero preferimos culpar a otros porque es más cómodo quejarse desde el sillón
que levantarse y luchar por tus ideales, por tus ilusiones,
desde lo mas profundo de tu corazón.
No.
Lo que yo les voy a contar es que durante una época tuvimos las cosas difíciles
que estábamos asustados y nos tiritaban los dientes
pero fuimos valientes,
hicimos de tripas valor
e hicimos lo posible por sacar de este mundo lo mejor.
No hicimos desaparecer las cosas feas,
pero por cada una de ellas,
hallamos una buena.
Eso,
eso es lo que quiero contar.
No la historia de los que ganan,
no la historia de los que pierden,
lo que quiero contar,
es la historia de los que no creen en imposibles.
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