top of page
Buscar

B(h)asta.

Foto del escritor: Nerea LorenzoNerea Lorenzo

Para ti ya está, todo ha pasado, todo esta bien, todo va como tiene que ir… Vuelves a hacerte presente, vuelves a recordarme que existes, que ahí sigues. Quiero informarte de que tu nombre siempre rondará mi mente, no tienes que esforzarte en que lo recuerde, ¿sabes? Pusiste mi mundo patas arriba, no puedo olvidarte. Esa manera en la que le diste a todo la vuelta, como me hiciste tuya sin darme apenas cuenta, tu forma de mantenerme cerca… no siempre agradable.

Y, aun así, en ningún momento dejé de quererte, al contrario, cada vez quería con más fuerzas tenerte. Yo también me hice egoísta, no quería que nadie se interpusiese. Y, aun así, aun poniendo todas nuestras fuerzas, y quizás precisamente por eso, no conseguimos que fuera suficiente. Como te quise… te amé horrores, te amé hasta quedarme sin sangre, sin lágrimas, sin suerte.


A veces me cuestiono si realmente fue amor, si fuimos un nosotros o nos quedamos atascados en un tú y yo intentando navegar con dos timones en un solo barco. Nos hundimos con todo el equipo y sigo ahogándome. Me levanté muchas mañanas con el agua al cuello, intentando salir a flote, pero la corriente tiraba de mí. Tirabas de mi como una marea enfurecida sin compasión, no te importa(ba) nada, te da(ba) igual mi corazón. Y duele. Duele porque lo hubiera donado sin pensarlo dos veces si el tuyo se parase. Pero no pregunta(ba)s, solo te asegura(bas)s de que, si no era tuyo, no era de nadie… aunque no lo necesitases. No nos supimos hacer felices, no supimos querernos bien, querernos bonito. Puede que sí mucho, pero no debidamente.


Ahora no somos los de antes, y en parte me alegro, porque fuimos un desastre, arrasamos con todo sin pensarlo dos veces. Lo que pasa, es que ese, como a cualquier persona que haya vivido otro desastre natural, se grabó a fuego en mi piel, y ahora vivo con miedo de que se repita, que me pille otra vez la tormenta. Muchas veces he querido volver a poner a prueba las leyes del desorden. ¿Y si ahora supiésemos explotar sin llevarnos más que a nosotros por delante? Si nuestros corazones pudiesen fundirse y convertirse en diamante. Pero luego pienso, recapacito. Mejor no.


Mejor no porque construir sobre ruinas solo promete inestabilidad. Solo asegura peligro, riesgo, exposición. Y nada de eso es sinónimo de amor. Nada de eso predice felicidad. Así que, aunque a veces pueda doler, es preferible decirnos adiós. Fue bonito mientras duró. Fue precioso y lleno de pasión. Sin embargo, ahora, merecemos algo mejor. Por lo menos es lo que quiero yo.


Un cordial saludo.


Hasta la próxima.


Hasta siempre.


Hasta nunca.


Basta.



22 visualizaciones0 comentarios

Entradas recientes

Ver todo

Anonimato

Comentarios


  • White Facebook Icon
  • White Twitter Icon
  • White Instagram Icon
  • YouTube - círculo blanco
bottom of page