Me han preguntado que si creo en el amor eterno. he contestado que sí.
Una vez, alguien me enseñó la diferencia entre "infinito" y "eterno". El infinito, aunque no tenga final, tiene principio. La eternidad, sin embargo, carece de ambas. No empieza ni acaba. Es un continuo en el tiempo que no para. Gira sobre sí misma. Gira, y gira, y gira. Es un fenómeno que podría parecer una tortura. Una condena a pasar constantemente por el mismo sitio. Pero como yo lo veo, es más una oportunidad para disfrutar cada vez más de la vuelta. Bueno, más bien mejor.
En el caso del amor, hay un "tipo" de amor, si esque se puede clasificar el amor en cajones, al que se le llama "amor de tu vida". No conozco a quien acuñó ese término, por lo que desconozco a qué se refería exactamente. Tampoco me atrevería a intentar definirlo porque supongo que para cada persona es algo distinto, aunque sea por pequeños matices. Pero para explicar mi teoría, me apoyaré en esta etiqueta por si es más fácil de entender con expresiones cotidianas.
Puede parecer que me desvio del tema. Pero quiero hablar un poco de Platón. Muy resumida y esquemáticamente, y únicamente acerca de un pequeñísimo tema de los que trata: su concepción acerca del mundo. Bien, para platón existían dos mundos, el mundo de las ideas, y el mundo de lo tangible. En el mundo de las ideas residirían no solo todas las ideas y conocimientos del
universo, sino tambien las ALMAS. El mundo de lo tangible es el mundo tal y como lo conocemos, el mundo en el que vivimos, el mundo en el que vivimos a través de nuestro cuerpo físico. Vale, hasta aquí bien (espero). Cuando un cuerpo nace, se le da a un alma la oportunidad de venir al mundo terrenal y disfrutar de los placeres que éste ofrece. Pero como todo en la vida, no es gratis. Tienes que sacrificar TODO lo que sabes, todos tus conocimientos Universales, y todas las relaciones que tenías con otras almas. A sabiendas de eso, como véis, cada vez más almas están dispuestas a hacer ese sacrificio. Bueno, pues ya tendríamos el primer elemento de mi teoría, una persona cuyo alma ha olvidado todo lo que sabía y conocía. Llamémosle "Alma 1".
Alma 1 nace, crece y va RE-aprendiendo cosas. Porque para Platón, no aprendemos, sino que recordamos (léase parrafo anterior tantas veces como sea necesario para entenderlo). Alma 1 va relacionandose con personas. Como aclaración, no todas las almas del mundo de las ideas se conocen entre ellas, al igual que no todos nosotros conocemos a todos los habitantes de la Tierra, por lo tanto, en este caso, no hay RE-aprendizaje como con los conocimientos, ahora si podríamos hablar de conocimientos nuevos.
Un día, Alma 1 se cruza con una persona, y puede que sin ni siquiera hablar, se sienta unida a su alma. Nota una atracción irracional sin base alguna. Simplemente siente algo, y puede que parezca fuerte así de primeras, pero digamos que lo que siente es amor. No conscientemente claro, porque nos han enseñado que el amor necesita de tiempo para que exista, consanguinidad. Pero vamos a intentar olvidarnos por un segundo de esos constructos creados por el hombre y sumerjámonos en el insconsciente. Alma 1 RE-CONOCE ese alma ("Alma 2" a partir de ahora). Reconocer viene del latin "recordari", que significa "volver a pasar por el corazón", entendiendo que el corazón es donde residen los sentimientos, por lo tanto, traduciendolo al lenguaje que estamos utilizando, sustituiremos "corazón" por "alma". Alma 2 ha sido reconocida por Alma 1. Alma 1 se ha dado cuenta de que antes de caer aquí en la Tierra, conocía a Alma 2. Tenían una relación, no importa qué tipo de relación, y se amaban. Con amor puro, con libertad, con empatía, con respeto, con confianza, sin posesión.
A partir de este punto pueden pasar 2 cosas. Alma 2 puede RE-CONOCER a Alma 1 también, o puede que no lo haga, porque es posible que no se pueda recuperar todos los conocimientos, de hecho sería imposible ya que la capacidad cognitiva del ser humano es limitada, al contrario que la de las almas. El caso es que, vamos a suponer, que comienzan una relación en este mundo. Supongamos también que son felices un tiempo. Pero supongamos ahora, que un día las cosas cambian. Porque esas cosas pasan, porque nos enamoramos y "des"enamoramos todos los días, incluso puede que más de una vez al día a veces. Ambos lo pasan mal, pero al cabo de un tiempo, Alma 2 apenas se acuerda de Alma 1, mientras que Alma 1, a pesar de seguir con su vida, no puede dejar de amar a Alma 2. A pesar de no volver a verse, de no volver a cruzar una palabra, a pesar del daño y los años. A pesar de tener otros amores.
Y no nos confundamos, no estoy diciendo que Alma 2 sea la persona a la que MÁS haya querido y vaya a querer Alma 1, solo estoy diciendo que la quiso y siempre la querrá de manera diferente, porque ya la conocía, porque el vínculo amoroso ya existía (fuera de la índole que fuese).
Y esa es la razón por la que creo en el amor eterno, porque sé que existe. Bueno, más bien porque me gusta creer en ese mundo lleno de almas puras amandose, porque me gusta pensar que es tan real como el dolor que siento cuando me pellizco. Porque de no creer en este "amor Platónico" (que nada tiene que ver con el comunmente conocido, sino con la RE-interpretación que acabo de explicar) sería inmensamente infeliz. Sería insoportable pensar que existe una posibilidad de cruzarte con un amor tan diferente, único e intenso, y que pueda no ser para siempre, que pueda ser efímero. ¿Cómo viviría pensando en que un día puede que toque techo y al siguiente me tiren al suelo y no pueda volver a subir? Y no solo sufriría por mi, sino que sufriría pensando en la de infelices que habría vagando por el mundo... Por eso, para mí, tiene sentido pensar que no es que Alma 2 no quiera a Alma 1, sino que no se acuerda. Pero no pasa nada, porque algún día, volverán a ser etéreos, volverán a ser almas sin cuerpo, recuperarán todos sus conocimientos, y volverán a encontrarse. Y quién sabe, quizás, un día tomando café, Alma 1 le cuente a Alma 2, a modo anecdótico y bromeando, que un día en el mundo en el que duelen los órganos y lloran los ojos cuando no se acuerdan de tí, pudieron haberse hecho cosquillas (que es otra cosa que solo pasa en este mundo), pero que no se acordó de ella. Y se reirán. Y serán felices.
No más ni menos felices que lo que fueron en la Tierra, porque la felicidad no se mide en cantidad, sino en calidad. Y porque afortunadamente, las almas son libres y no necesitan a otras para ser felices, porque como dije al principio, aman puro, aman libre, aman sin poseer. Por lo tanto se puede afirmar (desde esta teoria mia) que la felicidad plena es posible en cualquier mundo en el que te encuentres. Porque cuando se habla del amor, no debería hablarse de algo contrario a la felicidad.
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